Regulación por la paz

Reconocemos que el proceso legislativo está avanzando y el hecho de que hubo una mayoría de Senadoras y Senadores que votaron a favor de este proyecto demostrando un cambio de paradigma para México. Sin embargo, el proyecto presenta grandes obstáculos que vulneran los derechos de las personas usuarias, de pacientes y de las comunidades campesinas dedicadas al cultivo de esta planta.

Si bien la regulación del cannabis es urgente, la propuesta regulatoria debe ser modificada sustancialmente para garantizar el derecho al libre desarrollo de la personalidad, el derecho a la salud, el beneficio al campo, la justicia social y la posibilidad de una política pública transformadora. Señalamos que la mayoría de quienes votaron a favor manifestaron tener reservas significativas, algunas de las cuales coinciden con las que ha manifestado esta Coalición.

En particular destacamos cuatro preocupaciones prioritarias: Mantiene el régimen penal al no reformar el artículo 198 del Código Penal Federal y no eliminar el límite de posesión simple permitido, de modo que continúa la criminalización además de agregar penas administrativas desproporcionadas. Restringe los derechos y estigmatiza a las personas usuarias mediante el establecimiento de un registro de personas usuarias y cultivadoras sin fines de lucro; así como el mantenimiento de una dosis de portación máxima que mantendrá la extorsión. Además de dar facultades al Estado para revisar tu vivienda, dando paso a violaciones de la privacidad. Privilegia a las empresas a costa del bien de la nación - y de campesinas y campesinos - a través del establecimiento de requisitos que funcionarán como barreras al ingreso de pequeños productores al mercado legal. Entrega nuestro patrimonio genético a la industria, a exigir un registro de todas las semillas en territorio nacional a diferencia de otros cultivos, a la vez de ser un mecanismo para ser más selectivos sobre quién puede cultivar sin importar si es Autocultivo, Associaciones Cannábicas o Mercado Regulado.

La regulación que México necesita no puede construirse priorizando el beneficio de las grandes corporaciones o de intereses particulares. Las y los senadores tienen la obligación de legislar a favor del bien de la nación y sus ciudadanos. No a partir de sus convicciones e intereses personales. Exigimos que se tomen en consideración nuestras propuestas, y seguimos en la disposición de acompañar el proceso, para que esta ley se centre en las personas, garantice derechos y beneficie a las comunidades que han sido las más vulneradas con la política de prohibición que estamos dejando atrás.

Por lo anterior, el colectivo "Regulación por la paz" solicita una reunión de trabajo con las Comisiones Unidas de Justicia, Salud y Estudios Legislativos. Contacto: regulacionporlapaz@gmail.com